viernes, 14 de febrero de 2014

Estudiante de Letras

Estoy frustrada porque me di cuenta que en dos meses me quedo sin trabajo y no tengo nada. Fui a una entrevista a un colegio pero no era para mi ese trabajo. Dejé un celular y un mail viejo. Me odio, me odio. No tengo un centavo para salir en todo el fin de semana. Ya no aguanto más la carrera que estoy estudiando. Me gusta leer y los temas que estudiamos pero pienso que no todos vivimos las experiencias de la misma manera. Me gustaría trabajar, quiero trabajar pero también pienso que no es tan simple como desearlo. Es un buen paso. Mi carrera no tiene mucha salidas laborales: o dar clase, como puedas, donde puedas, como sea o ganar una beca si tenes todas las condiciones.
El colegio al que fui a la entrevista quedaba en el medio del Bosque Peralta Ramos. 24 cuadras de ida y 24 de vuelta hasta la parada de colectivo. No tengo auto. No tengo nadie cerca con auto que pueda o quiera llevarme. Aún así me ilusioné y pensé que daba igual, que iba a respirar hondo y a caminar 50 cuadras por día con tal de tener el trabajo. En invierno, con lluvia, no importa. Me las iba a arreglar.
Tengo que cursar las últimas materias de la carrera y todos dicen "el tramo final", "es una locura que abandones". No voy a abandonar nada. Este es el famoso sacrificio, pienso. ¿Con un novio con plata y auto sería más fácil? ¿Con padres solidarios y ricos que me solucionen los problemas? No sé. El estado es el único bueno: desde el segundo año de la carrera cobro distintos montos por mes, por estudiar. Pero estudiar es monótono y aburrido lo peor es que una especie de tiempo muerto, sólo puedo vivir pensando en las cosas que voy a hacer "después de esto"....
Tengo una amiga que tuvo un hijo y está feliz y casa y su marido trabaja mucho. Está buscando trabajo pero su situación no es mala. Me dice, asombrada, "cuántos planes que tenes para el futuro". A lo que le respondo, le intento explicar, que estoy en una etapa de mi vida en donde si no imagino algún objetivo o proyecto futuro abandono la carrera y me voy a trabajar a un supermercado. Y no tiene nada de malo trabajar sólo que a mi me metieron ese discurso de "hacer lo que a uno le gusta" en una vida en la que las personas nunca estamos seguras de qué es lo que nos gusta, si la literatura o la plata, si salir a cenar afuera y tener auto o educar niños. Lo que sea. Siempre es lo mismo después de estos pensamientos: un rato de angustia y frustración y una vuelta a la normalidad, como si nada de esto hubiera aparecido en mi cabeza. En fin...........otros pensaran que soy muy afortunada por la vida que tengo y los que pienso yo que son muy afortunados quizá sufran mucho y así es todo....un buen baño por favor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario