viernes, 20 de febrero de 2015


Sí, siempre es el mismo día, no puedo hacer nada yo tampoco, Bill. ¿Aceptar, resignarse, vivir? Siempre la misma persona al lado mío, te amo, pero sos siempre la misma persona. La misma cama, la misma pared sucia pintada de azul. La misma cocina, el mismo mate. La misma avenida que todavía están señalizando, camino al mismo trabajo, en la misma calle. Los mismos compañeros, las mismas conversaciones, siempre de lunes a viernes. Los fines de semana siempre iguales: las mismas amigas, los mismos planes. Cambian las materias para estudiar, los exámenes para rendir: siempre es la misma costumbre. La misma ducha tibia, llena de hormigas, de humedad. La misma mascota, siempre igual de molesta y ansiosa. Yo, siempre la misma quejosa. ¿Es mi culpa? ¿Yo tengo que cambiar todo? No sé si quiero. Hay días que no cambio por nada lo que tengo. Digo, por favor, quedensé ahí hormigas, humedad, mate. No se muevan. Vos, te amo, no te vayas. Por favor. Otros días pienso en lo lejos que me gustaría estar, viviendo de vender café o ropa. De juntar kiwis como hacen todos en Nueva Zelanda. En México comiendo burritos. Tener un novio irlandés y aprender a tomar bebidas blancas sin quemarme o vomitar. Tener amigas en Ibiza y estar de fiesta todo el día y bailar y bailar y bailar. Busco en internet becas, viajes, trabajos. No termino haciendo nada porque SIEMPRE es 2 de Febrero y no hay NADA que pueda hacer para cambiarlo. NADA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario