viernes, 27 de marzo de 2015

Queréme

Últimamente estoy escuchando mucho una canción vieja, un "hit" de los Cardigans. La canto y la toco en la guitarra. Se me ocurrió hacer una traducción y cantarla en español. Como soy demasiado vergonzosa sólo voy a copiar la traducción y no un video donde salgo horrible y canto mal. La traducción es pava, la canción no es muy difícil pero la hice sin mirar Google, ni nada. Se llama "Lovefool" y habla de un amor histérico, de alguien que quiere que la quieran pero casi rozando la entrega absoluta mezclada con sometimiento. No sé porqué me gusta o la escucho. Creo que una parte de mi quiere sentir lo que la canción dice. No es que no esté enamorada, tengo un novio muy lindo, inteligente y bueno. Todo lo que siempre quise. Todo lo que la mayoría quiere. Pero el no ser correspondido, la histeria. La histeria, eso. Quisiera volver a enamorarme, sólo para vivir ese primer momento de incertidumbre y misterio. Sentirse solo y desesperado es más emocionante que tener al hombre de tus sueños viviendo en tu casa, todo para vos. Una parte de mi quiere sufrir, quiere que le rompan el corazón y no contesten los mensajes. Pero eso no pasa y cuando pasa deseo lo contrario. Al fin, la histeria es constante. El sufrimiento está desvalorizado, todos estamos escapando de él todo el tiempo. Y qué poco sabemos, los que alguna vez pedimos al amor de nuestras vidas y el final feliz. No entendemos nada. Los finales no existen y la felicidad, todo, es aburrido. Estoy en contra, estos días. Triste. Triste y algo decepcionada. Por eso me encantaría enamorarme, que me mientan un poco, me dejen sola y después quejarme. Los sentimientos son más puros, más verdaderos. Hay menos vicios. Nada de esto es en contra de mi novio. Al contrario, estoy muy contenta con él y tampoco podría dejarlo. En un rato seguramente llegue, se bañe, cocine la comida y vayamos a dormir.
A veces veo parejas que se están besando en la plaza y hace frío y pienso que ni loca estaría haciendo lo mismo, abajo de la lluvia, el viento, sin abrigo. Pero es porque no necesito hacerlo. O cambiarme quince veces antes de salir con alguien y sentirme fea y al mismo tiempo hermosa. Caminar para llegar al encuentro, muriendo de nervios y de ansiedad. Por dentro, en verdad, me muero de ganas de tener frío, de no tener paraguas ni abrigo, de que me besen en una plaza y nos vean todos. Después volver a mi casa, extrañar a un hombre que aunque yo no lo sepa va a hacerme sufrir mucho.

Creo que tenemos un problemita.
No me amás y no hay nada
que pueda hacer para conseguir que me ames
Mamá dice: ni te molestes
gustá de otro, otro que te merezca.
Pero yo creo que ese sos vos.
Por eso lloro y me quejo y pido
Dale, quereme
Decí que me querés
Boludeáme, boludeáme,
Dale, boludeáme
Fingí que me querés
O no, mejor dejame
y decime te necesito.
Entonces lloro y te pido
Dale, queréme, decímelo
Dejáme y decime que me necesitas.
No me importa otra cosa que no seas vos.
Me pongo depre y pensativa
Paso las noches insomne
preguntándome qué pude o no
haber hecho para que te quedaras conmigo.
La razón no va a darme soluciones,
sólo me va a dejar confundida.
No me importa que no te importe,
mientras no te vayas más.
Y pido y ruego y lloro:
queréme, dale.

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